Separaciones con hijos

El proceso de separación matrimonial, no cabe duda que es doloroso, pero es importante tener en cuenta tres premisas para evitar complicaciones en los niños:

1- Que sea siempre la pareja, la que trasmita a los hijos la decisión de separarse; siempre los dos y sin enfrentamientos.

2- Que nunca, bajo ningún concepto, oigan a ninguno de los padres, hablar mal del otro.

3- Trasmitirles claramente que los padres siguen siendo padres siempre.

Hay parejas en las que los motivos de separación son tan complejos, que no son capaces de seguir estos tres pasos que parecen tan lógicos y sencillos. Para eso están los psicólogos, para orientar y ayudar a estos padres. La rabia, el enfado y cualquier sentimiento negativo que se tenga hacia el otro, no tiene que eclipsar la importancia que tiene para los hijos; ellos siguen siendo hijos que merecen todo el cariño y protección de sus dos padres.